La isla del encanto, Puerto Rico, se ha posicionado últimamente como el lugar ideal para un romántico viaje, por sus paisajes naturales, hermosas playas, su gran número de actividades culturales, de aventura y descanso en su amplia gama de hoteles de lujo.
Por esta y muchas razones, Puerto Rico es hoy por hoy -destacó Alicia Terán, representante en México de la isla-, el destino ideal para una aventura romántica, ya sea descansando a la orilla del mar o recorriendo sus calles llenas de cultura y música.
En lo que a hospedaje se refiere, Terán dijo que los hoteles como el San Juan Hotel y el Ritz Carlton San Juan Hotel, Spa & Casino y El Convento, combinan la vida nocturna con restaurantes glamorosos y sorprendentes suites. Tienes la opción de elegir entre cabañas y suites privadas, que incluyen cenas románticas para dos a la luz de las velas, o tratamientos relajantes en el spa.
Para los que buscan una experiencia más íntima, los hoteles St. Regis Bahía Beach Resort en Río Grande y el W Retreat & Spa en la isla de Vieques, son estancias de lujo en lugares hermosos más alejados de la ciudad y el ajetreo de la gente. Y para los más aventureros, el Wyndham Grand Rio Mar Beach Resort & Golf Club y El Conquistador, A Waldorf Astoria Resort ofrecen actividades como el buceo a lo largo de la costa este de Puerto Rico.
Asimismo, destacó que un paseo romántico puede comenzar en por el Viejo San Juan, que gracias a su arquitectura española y sus plazas coloniales tiene un toque romántico.
En Puerto Rico, unas vacaciones románticas no están completas sin la visita obligada a sus playas que rodean toda la isla desde Luquillo al este hasta Caña Gorda al sur. En el refugio natural Culebra National Wildlife Refuge, las parejas pueden explorar la fauna por tierra o por mar y ver los asombrosos arrecifes de coral y los peces tropicales mientras se nada y bucea. En las playas de Vieques, una excursión nocturna por los manglares de la Bahía Mosquito (bahía bioluminiscente o bio bay) brinda una experiencia única, ya que allí minúsculos organismos bioluminiscentes alumbran el agua para contemplar un espectáculo de la naturalez. (Despacito, la canción del momento pone de moda a Puerto Rico).
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